“Lo que conoce el pensamiento poético no lo puede conocer ningún otro pensamiento porque la poesía es una conjetura acerca de lo inexplicable. Un modo, quizás el único, de acercarse a las quimeras.
¿Qué es, entonces, la palabra poética y para qué sirve el pensamiento poético?
Hace cosa de veinte años, me aferré a la palabra poética y para siempre, porque la palabra poética tiene la posibilidad de construir otras realidades, de mostrarnos que hay un mundo por hacer.
Más que incitarnos a consumir, nos incita a soñar.
No nos pone un uniforme; más bien nos hace únicos.
Esto es lo que me llevó a elegir la tarea de la escritura, esa que hoy no cambiaría por nada.”
(Fragmento de “Los confines de la palabra – Lo poético”, de Liliana Bodoc, en Canal Encuentro)
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