Una belleza simple

«Paseo por el bosquecillo de bambús.
Estamos a principios de marzo. En la sombra, quedan restos de nieve aquí y allá. Camino lentamente sobre la tierra húmeda. Las camelias rojas de corazón amarillo aparecen entre los viejos bambús de color verde grisáceo. Es una belleza simple y serena que adoro desde que era niña.
Heredé este terreno de mi padre, junto con la casa y los campos que están más arriba. Siento un gran apego por este lugar salvaje y tranquilo y me gustaría dejarlo tal cual está. No obstante, es hora de limpiarlo para sembrar nuevos bambús. Si no, se convertirá en una maleza impenetrable y la operación al final resultará muy cara, así que debo actuar pronto.».

En Fuki-no-tô, la granja de Atsuko, de Aki Shimazaki, la narradora decide mudarse al interior, lejos de la ciudad y su bullicio. En compañía de Mitsuo, su esposo y dos hijos, su vida transita entre bambúes, flores y tallos en la tierra.

El texto retoma personajes de una novela anterior, Azami, centrada en Mitsuo y donde Atsuko es un personaje secundario.

«Pían los gorriones. Me paro un instante delante de una vieja planta rodeada de camelias en flor. El contraste entre sus colores, gris y rojo, me sigue impresionando. Evoca para mí el pasado y el futuro, la vejez y la juventud, la rutina y el cambio. Elevo los ojos hacia el cielo azul, entre las hojas. Corre una brisa suave. «¡Papá, soy granjera!», murmuro.

En esa belleza simple y serena, la vida de Atsuko se sobresalta con el reencuentro con una vieja compañera del secundario, Fukiko, y, entre el intermezzo de la ópera Carmen de Bizet, ambas recuperan un vínculo olvidado.


«Escucho una melodía de arpa. Es el comienzo del intermezzo de Carmen. Fukiko se levanta. Su cuerpo y sus brazos se ondulan con elegancia al ritmo de la música. Sus largos cabellos están trenzados y recogidos con una cinta verde amarillenta. Se escucha la flauta. Camino sobre el suelo de bambú. Fukiko no advierte mi presencia y sigue bailando».

Con una escritura sencilla, pero muy poderosa, Aki Shimazaki explora con delicadeza los deseos de Atsuko que deberá tomar una decisión -si de ser feliz se trata- rodeada de bambús y petasitas.

Sobre Aki Shimazaki
Novelista y traductora canadiense de origen japonés. Se mudó a Canadá en 1981, y ha vivido en Vancouver y Toronto. Actualmente vive en Montreal, donde enseña japonés. Escribe y publica sus novelas en francés desde 1991.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *