Octubre, sus días fríos

Octubre sabe llegar con sus días todavía fríos.

El invierno que se resiste a quedar atrás. La primavera, su luminosidad.

No pudimos salvar a nadie, llegamos tarde. Los versos de un poema.

La poesía como tiempo de escucha, la pausa para vislumbrar lo que hay detrás del ruido cotidiano, para combatir lo roto.

El sueño nocturno deja huellas de un ancho camino de tierra, paralelo a las vías del ferrocarril. De un lado, la nostalgia de rieles oxidados, del otro, una cadena de eucaliptos.

¿Había una búsqueda?

Supongo que siempre la hay.

Afuera el bullicio sucio de la ciudad. Adentro, la necesidad de reparación.

Las primeras líneas de un día cenagoso.

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