El gato atigrado, con nombre de perro azul (le debo los años de terapia), juega con un bollo de papel.o
“Dime al oído la palabra tenue/gasa, bruma, vapor”*.
Tutum muerde la tapa del libro. Vamos a tener problemas, le advierto. Me mira, sabiendo que es mentira, pero me concede algo de dignidad y vuelve al bollo de papel.
Un fin de año que se desliza, sin más, entre el aliento de la mañana y el mate.
(*Del poema Dime, de Alfonsina Storni, en Antología Poética)
Dime Dime al oído la palabra dulce; Camoatí zumbador, Las letras que se asomen a tus labios Han de oler a malvón, Y empacarán insectos en el rojo Panal del corazón. Dime al oído la palabra tenue, Gasa, bruma, vapor… Fineza de sus signos como leves Alas de mariposa en la tensión Del vuelo recto. Peligrosa tela Urdida en los telares del amor. Ay, que en los finos hilos de la malla, Puede morir sin aire el corazón. Dime al oído de palabras todas La palabra mejor. Si puedes, que se escurra de los labios Modulada sin voz. Música, de tu boca a mis oídos Todas palabras son. Música que adormece bajo el fino, Rubio vellón, De los cabellos de la primavera: Gracia y olor.
(Foto de Jorge Zapata en Unsplash)